Bueno, bueno, bueno. Vamos a ver. Aprovechando esta histeria colectiva que le ha entrado a la peña por ser “runner”, creo que este post es muy necesario. Todo el mundo conoce a Cristiano Ronaldo o a Pau Gasol, pero en el tema corredores están muy pez. Como ATLETA o CORREDORA (palabras en español que designa a la persona que corre) que soy desde los 9 años, recuerdo que el atletismo era cosa de una inmensa minoría, éramos raros porque “correr es absurdo y aburrido” y todos los corredores hemos tenido que oír alguna vez esa gilipollez de “correr es de cobardes”. Y ya veis, ahora es lo más. Como iba diciendo, muchos son los “runners” que andan por ahí sueltos, que controlan mil de apps de ponerse en forma, de dietas y complementos vitamínicos, pero que no conocen a los grandes atletas que forjaron épicas hazañas en este deporte.
Sé que es imposible recordarlos a todos en una sola docena, pero espero que les guste mi elección:
Jesse
Owens
Se ganó el
sobrenombre de “El antílope de ébano” en los juegos olímpicos de 1936, en Alemania, por ganar 4 pruebas: 100 y 200
metros lisos, el relevo 4x100 y el salto de longitud, siendo el primer hombre
en rebasar la barrera de los 8 metros. El propio Owens dijo que quería demostrar
al mundo y al Führer, con esta hazaña, que la raza aria podía estar genéticamente
preparada para muchas cosas, pero no para este deporte.
Abebe
Bikila
De origen
etíope, abrió camino e inspiró a las futuras generaciones de corredores
africanos. Ganó el maratón de Roma en 1960 corriendo ¡descalzo! ¡Descalzo 40km.
por asfalto, joder! Una de las proezas del mundo del deporte que más me impactaron
cuando era pequeña y mi padre me hablaba sobre este corredor. Cuatro años más
tarde, en Tokio, volvió a conquistar la medalla de oro. Fue el primer atleta en
conseguir ganar dos veces consecutivas el maratón en unos Juegos Olímpicos.
Emil
Zátopek
"La Locomotora
humana". A pesar de tener un modo de correr poco ortodoxo - el torso inclinado,
los brazos muy altos y los codos muy separados del cuerpo - lo ganó todo en las
carreras de fondo. Parecía que siempre iba al límite, pues tenía un correr muy
agónico con una constante mueca de angustia en su rostro mirando al cielo. Lo que
hizo Zátopek fue algo inaudito, y jamás nadie emuló tal proeza como la que
realizó este checo en las olimpiadas de Helsinki 1952: ganar 3 pruebas batiendo,
en las tres, los récords mundiales. Competir en tres pruebas de fondo no está
al alcance de cualquiera. Digo esto, porque los atletas se especializan en una
carrera y entrenan para ella, pues cada prueba tiene su metodología de
entrenamiento y su técnica de carrera. Pero este hombre ganó el 5.000, el
10.000 y el maratón. Eso es una brutalidad.
Creo que Zátopek debería estar en
el rankin de Súper Hombres de Stan Lee.
Dorando
Pietri
Para mí una de
las imágenes más icónicas del atletismo del S.XX. Una de las mayores
representaciones del tesón en la historia del deporte, del luchador que no se
rinde, de aquél que va llegar a la meta cueste lo que cueste. Londres 1906, el italiano
entraba en el estadio totalmente desorientado por la deshidratación, se
derrumbaba sobre la pista de ceniza una y otra vez, los jueces lo ayudaban y le
indicaban hacia donde tenía que correr. Dorando Pietri no se rinde y consigue
llegar a meta. Pero no hubo un final feliz. Como no, la delegación tocahuevos estadounidense
presenta una reclamación por la ayuda recibida a Pietri, que finalmente,
descalifican.
Aún así, la gran proeza de este pequeño italiano trascendió más
que la victoria oficial de John Hayes, que no lo conoce ni Perry.
Spiridon
Louis
1986, el barón
Pierre de Coubertin reinstaura los Juegos Olímpicos, los primeros de la era
moderna; y qué mejor lugar para este evento que Atenas, cuna de las olimpiadas.
El maratón aún no existía como carrera atlética, para ello se inspiraron en una
leyenda sobre el soldado Filípedes, que cubrió 40 km. corriendo para llevar un
mensaje; fábula muy épica sobre la que se forja el nacimiento de una de las pruebas
más duras del atletismo moderno. El caso es que Spiridon Louis no tuvo nunca la
intención de competir, pero tras la insistencia del coronel de su regimiento,
participó en la prueba y la ganó. “El corredor humilde” le llamaron. Tras
vencer lo único que le pidió al Rey Jorge I fue un carro y un burro para no
tener que cargar él mismo con el agua hasta Atenas para venderla y ganarse la
vida.
Louis venció a corredores más experimentados y entrenados que él. Dominó
la paciencia, la templanza y el saber dosificarse de un corredor de cierta
edad, frente al ansia furiosa de los corredores más jóvenes.
Bob
Beamon
Olimpiadas de
México 1968. Esta ciudad está situada
a más de 2.000 metros de altura, y eso implica que el consumo máximo de oxigeno
es sobre el 90%, respecto a lo normal a nivel del mar; y esto unido a las
condiciones perfectas de viento hizo que se pulverizasen 9 récords del mundo.
Se baja de los 10 y 20 segundos en las pruebas de 100 y 200 metros lisos
respectivamente, Dick Fosbury asombra al mundo con su nueva técnica para
superar el listón en el salto de altura, y Bob Beamon voló, literalmente, sobre
la arena del foso: 8,90 metros. Una hazaña casi de otro tiempo. Imaginen el
impacto de este salto (nadie superó los 8,19 en esa competición) en los otros
atletas, en el público, en el propio Beamon que se desplomó sobre el tartán,
presa de una euforia indescriptible. Bob Beamon hizo historia ese día, una
historia que tardaría en superarse más de 20 años.
Carl
Lewis
Ese correr
elástico y potente, con esas zancadas enormes, hacen que parezca fácil lo que
está al alcance de muy pocos. Un talento natural que le dio el sobrenombre de "Hijo
del viento". Ha sido considerado el mejor atleta de todos los tiempos y ostenta
el título otorgado por la IAAF de Mejor Atleta del S.XX. Durante 10 años fue el
puto amo de las pruebas de velocidad y salto de longitud, e igualó la proeza de
Jesse Owens, cuando ganó los 100 y 200 m. lisos, el relevo 4x100 y la longitud
en Los Ángeles 84.
En las siguientes olimpiadas, Seúl 88, Lewis gana el oro
porque un Ben Johnson dopado hasta las orejas es descalificado. Él nunca estuvo
contento con este modo de “ganar” ese título; pero en 1991 gana los 100 m. y
deja patente que es el mejor. En ese mismo campeonato una de sus mejores gestas
quedó sin el preciado oro, pero el espectáculo que dieron ese día Powell y
Lewis fue algo que jamás olvidaré, mi padre y yo pegados a la tele alucinando
bellotas.
Todo lo que diga no haría justicia lo que ese día de 1991 pasó en el
foso de arena, por eso recomiendo buscar algún vídeo de ese día. Un auténtico duelo de titanes.
Said
Aouita
En los 80 los
keniatas copaban las pruebas de fondo y los británicos el medio fondo, hasta
que llegó este marroquí y pulverizó todos los records desde el 800 hasta el
5.000. Lo apodaron “La Gacela del Atlas”. Fue el único atleta que ha bajado
simultáneamente de 1´44´´ en 800 metros, de 3´30´´ en 1.500 metros y de los 13´
en 5.000 metros lisos, cosa que lo convierte en el mediofondista más versátil de todos los tiempos.
Edwin
Moses
¿Saben lo que
fue ver las carreras de 400 metros vallas durante 10 años? Pues un
aburrimiento. Sí. Un hastío sin emoción alguna. Moses estaba en los tacos de
salida y ya sabías quien iba a ganar. Era genial verlo correr y elevarse sobre
las vallas, porque las vallas no se saltan, como muchos piensan, las vallas se
pasan. Cuando tienes interiorizada la técnica (que es difícil de la hostia), y
superas una valla casi rozándola, es que la estás pasando, no saltando. Los
hombres, en el 400, deben superar 10 vallas de 91 cm. separadas por una distancia
de 35 m. en 13 zancadas. ¡Zancadas de más de 2,5 m. y luego atacar la valla! Hay
que entrenar mucho para hacer esto, y hacerlo bien. Fue dos veces campeón olímpico
y batió en cuatro ocasiones el récord mundial hasta dejarlo en 47,02 en 1983.
Jordi
Llopart
El primer atleta
en ganar una medalla de oro para el atletismo español. Fue en los europeos de
Praga, y luego en las Olimpiadas de Moscú consiguió la plata. La verdad es que
la marcha era poco conocida e incluso mucha gente se reía de estos atletas al
verlos entrenar, pero lo que estos ignorantes no sabían es que la marcha es la
tecnificación deportiva del acto de andar y que tiene una gran complejidad
motriz. Busco info sobre él y leo esto:
"El Europeo de Atenas'82. 40º a la sombra. Tuve un golpe de calor en el km. 15 y no me
pude recuperar hasta el km. 25. Estando en última posición logré realizar los últimos
25 km. más rápidos que el campeón, pero solo pude llegar sexto…”
¿Solo? ¡Venga
hombre! Eso es tenacidad y lo demás son tonterías.
Como anécdota
sobre los marchadores os contaré que buscando buscando topé con algo que me
pareció de lo más curioso. ¿Os suena Abraham Stoker? Pues fue un marchador muy
famoso del S.XIX, y que después de ganar todas las carreras en las que participó
se dedicó a escribir. ¿A qué no sabéis que? Pues nada más y nada menos que “Drácula”. ¡Sí! El gran Bram Stoker fue
marchador ^_^ Mola.
Sebastian Coe
Este inglés
posee 12 récords del mundo, y el único atleta que en menos de un mes batió los
récords de 800, 1.500 y la milla; lo que lo convierte en el único poseedor de
estos tres récords a la vez. Buscad algún vídeo de este corredor y observad su
técnica de carrera, yo creo que es
impecable: zancadas amplias, brazos y manos relajados, tronco erguido y cabeza
alta mirando al frente. Verlo correr es una gozada, parece que no le cuesta,
pero este hombre bajó de los 3´30´´ en los 1500.
Robert Korceniowski
Para la
información sobre este marchador tiré de contactos. Le pregunté a mi amiga Laura,
compañera de equipo durante muchos años (que no es moco de pavo todo lo que
consiguió http://www.lavozdegalicia.es/noticia/deportes/2013/02/11/deporte-estudios-compatibles/0003_201302F11C89915.htm,
pero claro, como es atleta y no tronista a nadie le importa).
Me recomendó que
incluyese a este marchador polaco por su
hazaña de ganar en Sídney los 20 y 50 km. Leo en internet que fue dominador de
la marcha durante 12 años y eso es una brutalidad. Esta disciplina me parece durísima,
pues hay que ser muy firme mentalmente y muy coordinado. Me cuenta mi amiga que él era
su propio entrenador, muy bueno técnicamente, luchador incansable, que
entrenaba mucho en España, que hablaba español (¡bien por Korceniowski!); que
es gran persona dentro y fuera de la pista; y eso, queridos amigos, es otra
cualidad muy importante para ser un gran deportista.
Como habréis visto en las fotos,
en esas expresiones de sufrimiento y extenuación, el atletismo es uno de los
deporte individuales más duros y exigentes, tanto mental como físicamente.
Correr no es salir a la calle a dar saltitos vestido de tolai con un pulsómetro,
y con toda la ropa más sofisticada del mercado “runner”. Correr es algo más
serio que una moda pasajera, tanto sea como afición, por estar en forma, o en
modo profesional. Sé que quedan muchos grandes atletas por recordar, pero es lo
que pasa cuando debes hacer una selección entre tantos grandes hombres y mujeres que hicieron colosales gestas
en el atletismo.
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