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¡Saludos PowerRunners!
Si vuestra actividad deportiva es al aire libre debéis usar protección solar todo el año. Sí, en invierno también. En invierno también hay sol, aunque sean menos horas y lo notemos menos intenso, pero lo hay, y hace daño. En verano, los rayos llegan a nosotros más perpendiculares, por lo que sentimos que nos molestan más. Pero en invierno, los rayos inciden más oblicuamente, y la sensación de molestia es menor, pero los rayos UV, que son lo que nos queman, pasan igual. Así que, ¡a protegerse!
Ya sé que es un rollo salir a correr y andar echándose ungüentos en la cara, pero a la hora de hacer ejercicio o, simplemente, salir a pasear, manos, rostro y labios están muy expuestos, por lo que os recomiendo protección, no sólo por el tema cáncer, si no para que vuestra piel no tenga un envejecimiento prematuro, porque el día de mañana para deshacerse de las manchas solares o de las arrugas os tirareis de los pelos.
También debéis darle un aporte extra de hidratación, ya que la piel sufre una deshidratación más severa en invierno. Parece una incongruencia, por ser una época lluviosa, pero no es así. La piel se deshidrata más ya que el ambiente es más seco y frío. Aunque no lo percibamos, nuestra epidermis (capa más externa de la piel) apenas recibe agua. La consecuencia es: piel seca. Recordad, vuestro ritual de mejunjes faciales conviene que sea distinto en verano que en invierno.
Con un factor 30 puede ser suficiente en invierno a no ser que vuestra actividad sea en la montaña, entonces ya hablamos de subir a un factor 50. ¡Ah! Y que no os vendan la moto: no existen protectores más allá de SPF 50 +. Un protector de 50 ya es pantalla total, que protege un 98%. Los de 50 en adelante no hay evidencia científica de que protejan más. Son un timo, por que la protección es la misma y el precio más caro.
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| Fotos propias |
Mi última experiencia personal ha sido con el
protector solar de Vitamina C de Natura Bissé. Me encanta, huele a sugus
de naranja ☺, tiene una textura ni muy
ligera ni muy untuosa, y es adecuada para todas las pieles. L@s que la tenéis
la piel grasa podéis usarla sin miedo alguno porque es oil-free; y
l@s que tenéis pieles secas o deshidratadas también os vendrá genial porque
posee colágeno, indispensable para la elasticidad de la piel; Vit
E que es un potente antioxidante; y Vit F que es
ultrahidratante. Tiene un SPF 30, y se absorbe muy bien. Puede
parecer cara, pero me ha durado más de tres meses (sí, ese botecito tan
pequeño), ya que hay que usar muy poca cantidad. Os la recomiendo ahora que
entra la primavera. Un secreto: las bases de maquillaje quedan genial sobre esta
crema.
Mi otro aliado es de la marca Avène, con SPF
50+, y con un toque de color. Aunque se vea muy oscuro, si lo extiendes bien,
sólo te dará un tono al rostro, como de buena cara. Os lo prometo, yo tengo la
tez pálida y no deja sensación de máscara. En la foto, si os fijáis bien veréis
que me he aplicado el protector bajo la gota de crema. Comparad con el resto de
la mano. ¿A que la diferencia de tono es muy sutil? Pues en la cara queda
igual. Huid de las BB cream, que lo único que conseguiréis con ellas es
asfixiar la piel.
Así que ya sabéis, protección solar todo el año, aunque sólo sea para pasear por la calle. ¡Ah! Todo esto va también para los chicos ;-)
¡Nos leemos en el siguiente post!
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