Ahora, con la infinita variedad de zapatillas y con
sus correspondientes ajustes individualizados (para pronador/supinador, para
chico/chica, por peso, etc.) decidí aventurarme a probar con otra marca. Así
que fui a por el modelo Noosa de Asics, pues había leído en varias publicaciones que eran la
pera, y resolví comprobarlo por mí misma.
En este post os contaré las diferencias que encontré
entre mis últimas (y reventadas) Nike Flywear
Lunarlon y mis nuevas Asics Noosa Tri 10:
El modelo de Nike, como siempre, me quedaban como un guante, con buena amortiguación en
la pisada, ligeras y muy cómodas. Aún así, tras algunos kilómetros por asfalto
mi rodilla derecha, donde tengo una pisada pronadora más pronunciada, se
resentía ya que la pisada de este modelo era neutra (para los que pisan con todo el pie por igual), y debía hacer mis tiradas por césped, si quería evitar molestias en rodilla y espalda. Debo decir que en ese momento
no me podía permitir unas zapatillas más caras.
El día que estrené el modelo de Asics, pude apreciar las diferencias. Para empezar, estaban diseñadas para pronadores (los que nuestra pisada se apoya más en la zona interna del pie, donde está el puente), por lo que mi rodilla derecha dejó de darme tantos problemas, y como consecuencia tampoco había dolor lumbar. También eran más ligeras, y eso a la hora de cubrir largas distancias se nota (aunque la diferencia sea de 50g.)
La diferencia entre ambas, explicado de modo simple y
profano, radica en que a amortiguación de las Nike se basa en la tecnología Lunarlon que, a grosso modo, se basa en una espuma (con algo más
de complejidad técnica y tal, pero no es el tema que ocupa este post y tenéis
mucha info por internet) que amortigua la pisada. La tecnología de Acics se basan en un gel (silicona
encapsulada en poliuterano) situado en la mediasuela (la zona del talón) de la zapatilla que absorbe el
impacto de la pisada. Bien, hecho este inciso técnico voy a lo que os quiero
explicar:
El día que estrené el modelo de Asics, pude apreciar las diferencias. Para empezar, estaban diseñadas para pronadores (los que nuestra pisada se apoya más en la zona interna del pie, donde está el puente), por lo que mi rodilla derecha dejó de darme tantos problemas, y como consecuencia tampoco había dolor lumbar. También eran más ligeras, y eso a la hora de cubrir largas distancias se nota (aunque la diferencia sea de 50g.)
Cumplieron con su misión. Ahora ¡a descansar! |
La diferencia entre los dos modelos reside en que la tecnología Nike, basada en la cámara de aire, amortigua el impacto de la pisada, pero devuelve parte de ese
impacto hacia arriba; y la tecnología de Asics, fundamentada en el gel, absorbe parte del impacto, reduciendo bastante ese “rebote”
que sentimos con la cámara de aire. Todo esto se traduce en que el gel será un
sistema de amortiguación donde las articulaciones sufrirán menos.
¡OJO! Quiero destacar, por la posible polémica, es que este blog se basa en mis experiencias propias probando material deportivo, por lo que son opiniones personales, no son un dogma. Así que con esta explicación no quiero decir que un sistema sea
mejor que otro, ni una zapatilla superior a la otra, sólo que debemos elegir cual
nos conviene más a cada uno.
¡Nos leemos en el próximo post!
¡Nos leemos en el próximo post!
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